A pesar de que la noche amenazaba lluvia finalmente no llegó y pudimos disfrutar nuevamente de un estupendo concierto de Stormy Mondays.
La gran afluencia de público en la plaza de la catedral creó el ambiente idóneo para una maravillosa noche de rock en la que Stormy Mondays interpretaron todos sus temas imprescindibles ante una audiencia entregada por completo
Jorge Otero y el resto de la banda estuvieron impecables, a pesar de algún pequeño problema técnico, transmitiendo desde el escenario una fuerza al alcance de muy pocos grupos asturianos, sin duda uno de los mejores directos del principado.