De nuevo un concierto de Real Straits, no me canso de ver sus conciertos, esta vez en le teatro Valey de Piedras Blancas, un lugar recientemente inaugurado en el que no había estado aún.
El centro, muy moderno, tienen un auditorio con capacidad para unas 600 personas, una visibilidad perfecta debido al grado de inclinación del patio de butacas y una acústica muy buena.
En este caso había un cambio en la formación habitual de Real Straits, Igor Pascual, recién llegado de Argentina, sustituía a Jorge Otero que estaba en Galicia con sus Stormy Mondays.
Poco se puede decir sobre Real Straits que no haya dicho ya, como siempre, un sonido perfecto, que nadie podría distinguir del auténtico sonido de Dire Strais, fruto de esa atención al mínimo detalle que pone Ángel Miguel en toda la cadena de sonido.
Una de las cosas que mas se notó en este concierto, al igual que en el de La Mar de Ruido 2011 es que la incorporación de Igor Paskual al grupo hace que todo el sonido cambie un poco y parezca algo mas rockabilly. Se nota que tanto Jorge como Igor dejan su impronta en el sonido de la banda y no se limitan a acompañar rítmicamente a Ángel Miguel, lo cual es bueno.
Y como no, en todos los conciertos de Real Straits sonaron los temas mas emblemáticos de Dire Straits aunque siempre hay espacio para alguna sorpresa.
El concierto terminó cono todo el público en pie agolpado frente al escenario en un éxtasis final que finalizó como lo hacían todos los conciertos de Dire Straits, un Going Home apoteósico.